El Efecto Medici y Lean Kata
Volver a caminar después de 12 años
En estas fechas, la prensa ha hablado mucho del caso Gert-Jan Oskam, un neerlandés de 40 años que perdió la movilidad de sus piernas y sus brazos hace 12 años como consecuencia de un accidente de bicicleta y que ha conseguido volver a caminar a través de “un control voluntario de la capacidad motora”. Lo que esto quiere decir es que sus extremidades —antes paralizadas— responden ahora a las ordenes directas de su sistema nervioso a través del uso de la inteligencia artificial y dos implantes de unos circuitos electrónicos—uno en su médula y otro en el cerebro— en el cuerpo del paciente. Asombroso ¿no?
El «Efecto Medici»
Este gran éxito de la ciencia no ha sido fruto de la casualidad. Ha sido posible —después de duros años de trabajo e investigación— por lo que se ha dado en llamar el “Efecto Medici”; este efecto se produce cuando personas que trabajan en diferentes campos —con distintos conocimientos y largas experiencias en su especialidad— se unen para avanzar en la innovación de una forma compartida con el fin de conseguir un objetivo con resultados inusuales, que por ellos mismos y de forma individual, nunca hubieran logrado alcanzar. A este lugar común en el que trabajan de manera colaborativa los técnicos y los científicos se le llama “La Intersección”.
El concepto del “Efecto Medici” se basa en la gran revolución artística que se produjo en la ciudad italiana de Florencia en el siglo XV. En aquel periodo, Lorenzo de Medici —gran mecenas de la época— promovió en sus dominios una revolución en el mundo del arte, no tanto por la financiación de obras a diferentes artistas, sino por mandar a los más destacados desde Florencia a otras importantes cortes de la época. De esta forma, estos podían intercambiar sus conocimientos y técnicas colaborando con otros creadores con el fin de mejorar sus futuras obras. Todo este intercambio de ideas entre grandes artistas — entre otros Donatello, Botticelli o Brunelleschi— trajo consigo lo que hoy en día se conoce como la primera fase del Renacimiento italiano: el Quattrocento. Podríamos decir que en esos años se produjeron múltiples “Intersecciones” que dieron lugar a la creación de cientos de obras maestras. Todo ello hizo evolucionar las técnicas artísticas muchísimo más que si cada uno de los maestros hubiera trabajado por separado sin interactuar con otro artistas.
Experimentando en «La Intersección»
Ese mismo “Efecto Medici” es el que ha permitido que Gert-Jan Oskam vuelva a caminar. Un neurocirujano, con sus conocimientos de medicina, poco más podía haber hecho para conseguir que el neerlandés volviera a mover sus extremidades. Pero durante estos últimos años, profesionales de diferentes campos —neurocientíficos, ingenieros electrónicos, informáticos, expertos en inteligencia artificial, etc.— han trabajado juntos en este proyecto creando “La Intersección” de su proyecto. Tras años de investigaciones y experimentación, aprendiendo después de cada uno de los fracasos que se iban produciendo, han conseguido algo revolucionario: que el paciente sea capaz de mover con sus pensamientos un avatar de sí mismo —durante meses de entrenamiento—y transmitir después esta información a su medula espinal para convertirla en el movimiento de sus piernas. Según la neurocirujana Jocelyne Bloch, una de las investigadoras que ha participado en “La Intersección”: “estimamos que pasarán unos cinco años antes de que pueda extenderse a todas las extremidades, pero mientras tanto, vamos a adquirir muchos conocimientos”.
Como conseguir el «Efecto Medici» en la empresa
Pero ¿cómo hacer que funcione en una empresa? Existe un camino para conseguir el “Efecto Medici” en una organización: entrenar a las personas con la metodología Lean Kata a través de la participación en proyectos —estratégicos o de mejora de procesos—utilizando el pensamiento científico con el fin de experimentar y avanzar en la búsqueda de soluciones. Para que fluya la creatividad y la innovación en “La Intersección”, es preciso mantener muy alta la motivación intrínseca de las personas, aprender de los fallos —los fallos enseñan más que los éxitos— y generar, de forma continuada, una gran cantidad de ideas: “la cantidad genera calidad”. Solo la perseverancia y el duro trabajo en “La Intersección” de cada uno de los especialistas en los campos de conocimiento necesarios, conduce a conseguir los logros marcados por el equipo. Así nos lo enseñaron los grandes artistas florentinos del Renacimiento que consiguieron —utilizando el “Efecto Medici”— las grandes obras que hoy podemos admirar y también los científicos que han conseguido que Gert-Jan Oskam vuelva a caminar.
Si necesitas avanzar en la estrategía de tu companía, lanzar proyectos estratégicos o redefinir tus procesos, no esperes más y ponte en marcha ahora mismo: empieza a entrenar a las personas de tu empresa con la metodología Lean Kata organizando un Campus Lean Kata en tu empresa para iniciar la transformación Lean de tu organización.
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Y como siempre …¡con mucho Kata!
Carlos Martín Maroto
cmartin@leankata.es