Lean Kata: la velocidad del reloj evolutivo

Estimado lector/a, antes de empezar la lectura de esta entrada del blog, plantéate estas preguntas:

• ¿Despliegas la estrategia de tu compañía de una manera efectiva hasta los últimos niveles de la organización? ¿consigues los resultados que necesitas?
• ¿Está entrenada la organización de tu compañía  para afrontar las transformaciones estratégicas que ocurren en tu sector?
• ¿Utilizas Lean en tu compañía con una visión táctica o una visión estratégica?
• ¿Tu empresa pertenece a un sector con un reloj evolutivo de velocidad lenta o rápida?

La velocidad del reloj evolutivo

Hay dos factores principales que aumentan la velocidad del reloj evolutivo de las empresas: la innovación tecnológica y la intensidad de la competencia. Cuando un sector empresarial se ve sometido a una innovación importante o se incrementa la competencia, estos cambios suelen provocar el efecto de incrementar la velocidad del reloj de ese sector, de sus productos, de sus procesos, de sus cadenas de suministro y, en definitiva, de sus organizaciones. Ya nada vuelve a ser igual. Pero, por otra parte, la ventaja competitiva en cualquier sector es siempre temporal por lo que siempre, siempre, hay que estar evolucionando y desplegando la estrategia de la compañía de una manera efectiva si no se quiere desaparecer del mercado.

La mosca Drosophila

Pero ¿cómo podemos aprender de lo que les sucede otras compañías para aplicarlo en cómo debemos desplegar la estrategia en nuestra empresa?  Los biólogos estudian a las moscas de la fruta —las moscas Drosophilas— porque, aunque nos parezca mentira a los legos en la materia, su estructura genética de la mosca es muy parecida a la de los humanos (el 60% de los genes), porque cientos de ellas pueden convivir en un recipiente del tamaño de una botella de leche y, sobre todo, porque a pesar de su complejidad genética, las moscas evolucionan muy rápidamente. Si a todo esto, le añadimos que  la vida de la mosca es extremadamente corta respecto a la de otros seres vivos igual de complejos como los humanos —las moscas pasan del huevo, a la edad reproductiva y a la muerte en tan solo quince días— las moscas de la fruta permiten obtener resultados experimentales sobre la evolución de un organismo vivo en muy poco tiempo. Si nos ponemos en la situación de una genetista con 40 años de vida profesional que utilizara elefantes para ese mismo estudio sobre la evolución, tan solo podría analizar una o dos generaciones antes de tener que jubilarse. Podríamos decir que el resultado sería “escaso” para tan larga trayectoria como investigadora. Pero si en lugar de elefantes, esta misma genetista emplea moscas de la fruta, entonces podrá estudiar los cambios genéticos en cientos de generaciones de moscas en tan solo una década. En este caso, los resultados de su investigación podrán ser muy concluyentes a lo largo de su vida profesional.

Por todo lo dicho anteriormente, puede considerarse a las moscas de la fruta como una especie animal que tiene en su evolución un reloj de velocidad rápida. Sin embargo, los mamíferos —como los elefantes y los humanos— tenemos en la evolución de nuestro organismo un reloj de velocidad lenta. Al igual que los organismos vivos, también las compañías, sean del tipo que sean —industriales, servicios, salud, etc…—, tienen en su evolución un reloj interno que se mueve a una determinada velocidad.

Su aplicación en la industria

Veámoslo en un ejemplo. Si analizamos el sector de los teléfonos móviles, podríamos asegurar que en este entorno han sucedido muchos acontecimientos en los últimos veinte años y que las cosas no son, ni mucho menos, como eran en sus orígenes, los años 60 del siglo pasado. ¿Dónde están la mayoría de las marcas que dominaban este mercado de la comunicaciones a principios de este siglo? ¿Cómo funcionó su estrategia? Sin temor a equivocarnos podemos decir que el sector de los teléfonos móviles tiene un reloj de evolución rápida. Por otra parte, si analizamos el sector de los componentes para el bricolaje —herramientas, tornillos, bisagras— pocas, muy pocas cosas han sucedido en el mismo lapso de tiempo. En los últimos años ¿alguien ha notado algún cambio radical en los productos que se venden en su ferretería? En este caso, podemos asegurar que el sector del bricolaje tiene un reloj de evolución lenta. Muchos fabricantes de móviles —Nokia, Alcatel, Blackberry, etc.— que no supieron adaptarse a la evolución rapida del reloj de su sector y no supieron adaptar sus estrategias de forma rápida, simplemente desaparecieron. No parece que haya sucedido lo mismo con el mundo de los productos que se venden en las ferreterías.

Uso de los relojes evolutivos en la industria

¿Para qué puede servirnos esta clasificación de sectores en función de la velocidad de sus relojes evolutivos? Al igual que hacen los biólogos con los organismos vivos, nosotros lo ingenieros industriales podemos utilizar el modelo de las diferentes velocidades del reloj evolutivo y mirar en la dirección de las compañías que tienen una velocidad rápida en la transformación de sus productos, sus procesos, sus cadenas de suministro y sus organizaciones, en definitiva, sus estrategias. De esta forma, reconociendo a las compañías que se comportan como las Drosophilas, podremos aprender cómo pueden transformarse aquellas compañías que hoy en día trabajan en un sector con un reloj evolutivo lento y cómo desplegar sus estartegia de manera efectiva.

Por ello, si nos damos cuenta que la velocidad de nuestro sector se está acelerando, que la competencia es cada vez más dura y que, a futuro, los cambios pueden dejarnos fuera del mercado, actuemos como las compañías Drosophilas que tenemos a nuestro alrededor —nuestros competidores— y, antes de que sea demasiado tarde, comencemos a transformar los productos, los procesos, la cadena de suministro y la organización de nuestra compañía y adaptemos nuestra estrategia a la de nuestros competidores antes de que sea demasiado tarde.

El ejemplo de Toyota

Esto fue algo que entendió hace mucho años la empresa Toyota cuando, tras la Segunda Guerra Mundial, reemprendió la fabricación de automóviles y se dispuso a competir con los occidentales, mejorando sus sistemas de producción, entrenando a las personas en la resolución de problemas y la mejora continua e innovando en productos, procesos y cadena de suministro. En definitiva, desplegando de manera efectiva su estrategia y acelerando el reloj evolutivo de la transformación de sus productos, sus procesos, sus cadenas de suministro y de su organización, convirtiéndose con el tiempo y la experimentación en las Drosophilas del automóvil con el objetivo de vencer a los grandes fabricantes americanos de la época —General Motors, Ford y Chrysler—. Así fue como surgió el Toyota Production System (TPS) y más adelante, el Toyota Way… y así es como Toyota se ha convertido en el fabricante número 1 mundial.

Pon en marcha tu transformación Lean

Si el reloj de tu sector se está acelerando, nada mejor que poner en marcha una transformación Lean hacia el Lean Total y comenzar a desplegar la estrategia de tu empresa de una manera efectiva: trabajando de manera continuada y perseverante sobre las 4Ps del modelo del Toyota Way, entrenando a las personas de la organización y ejecutando los proyectos que requiere tu compañía en el largo plazo, utilizando para todo ello la metodología Lean Kata. De esta manera, podrás iniciar el camino para conseguir los objetivos estratégicos que te hayas marcado para superar a tus competidores. Actuando de esta forma, conseguirás que tu compañía acelere su velocidad de evolución y pueda operar en mejores condiciones como las empresas Drosophilas de tu sector. Cuanto más esperes, más experiencia tendrán tus competidores para cuando finalmente tú decidas empezar con la transformación Lean de tu empresa. No lo dudes, este es el momento y desde Lean Kata te podemos ayudar a hacerlo.

Si quieres saber más sobre la metodología Lean Kata, te recomiendo que leas el  libro Lean Kata: de los procesos a las personas. Lo puedes comprar en la página web leankata.es o en Amazon.

Y como siempre …¡con mucho Kata!

Carlos Martín Maroto

cmartin@leankata.es