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Lean Kata y la práctica deliberada

Lean Kata Y La Práctica Deliberada

Estimado lector, permíteme que comience esta entrada del blog de Lean Kata haciéndote tres preguntas:

  1. ¿Te verías capaz de ganar un set, un solo set, jugando un partido de tenis con Rafa Nadal?
  2. ¿Crees que serías capaz de aterrizar, un Airbus A380 poniendo en tierra a salvo a todo el pasaje? y, por último,
  3. ¿Podrías sacar adelante a un paciente en la mesa de un quirófano realizando una cirugía cardiaca?

A las tres preguntas anteriores, la mayoría de las personas responde que «no», e imagino que esta habrá sido también tu respuesta. Por decirlo de una forma sencilla, la razón es que no crees tener el conocimiento ni las horas de entrenamiento suficiente como para tener las destrezas necesarias que te permitan llevar a cabo cualquiera de estas tres actividades.

La siguiente pregunta

Y aquí viene la siguiente pregunta. Si reconocemos no ser capaces de desarrollar con éxito actividades en las que no estamos entrenados ¿por qué nos ponemos a resolver problemas en los procesos, a mejorarlos y a emplear las herramientas del Lean tradicional sin haber entrenado lo suficiente? Y eso mismo exactamente es lo que venimos haciendo durante años. Y es por esa razón por la que tenemos que formarnos y entrenar en el diseño y la mejora de procesos para conseguir los retos que nos propongamos alcanzar, ya sea en el mundo industrial en el de los servicios o incluso a nivel personal. Porque todo en la vida se realiza a través de un proceso, desde la fabricación de un automóvil, la compra de un producto o perder unos kilos de más.

La clave está en que, para conseguir ser un ejecutor experto, como en cualquier otro tipo de actividad como el tenis, la aviación o la cirugía, también en el diseño y la mejora de los procesos no vale cualquier tipo de práctica, sino solo la “práctica deliberada”.

El don de la adaptibilidad del cerebro

El psicólogo americano Anders Ericsson, profesor de la Universidad de Florida y autor de Número uno, ha realizado, durante los últimos treinta años gran cantidad de estudios sobre personas especiales y expertas en diversas áreas: músicos, atletas, médicos, etc. Ericsson ha analizado aspectos prácticos de lo que hacen y cómo lo hacen estas personas sobresalientes en sus respectivas especialidades, para concluir que todas ellas poseen un don. Ahora bien, esta cualidad, este don, no es nada especial como podríamos imaginar, no es algo de origen genético, sino «algo con lo que todos nacemos: nuestra capacidad de desarrollar cualquier tipo de habilidad, con el enfoque y la práctica adecuados».

Lo que ha podido constatar Anders Ericsson con sus estudios es que nuestro cerebro es adaptable y que esas personas extraordinarias que han llegado a la cumbre en sus respectivas especialidades lo han hecho a través de la práctica y el entrenamiento continuado durante muchos años. Recordemos el caso del malogrado jugador de baloncesto Drazen Petrovic, un fenómeno en los tiros desde la línea de tres puntos. Podría parecer que Petrovic tenía un don innato para los triples, pero la realidad es que cada día, cuando concluía el entrenamiento del equipo, él se quedaba en la cancha para tirar más de quinientos lanzamientos a canasta y trabajaba más de dos horas y media de forma individual. Todos los días. Pasión, perseverancia y entrenamiento: ese era su don. Es decir, dicho con otras palabras, Petrovic poseía mucho grit y se ejercitaba con una práctica intensa.

Porque al igual que el cuerpo de los deportistas sufre cambios tras un intenso y continuado entrenamiento, nuestro cerebro también reconfigura sus redes neuronales cuando la mente se enfrenta a retos de forma continuada, como se ha podido comprobar desde principios de este siglo en diversos estudios realizados por neurólogos. Estos científicos han constatado que existe un componente microscópico cerebral que es la clave para todo esto: la mielina. Esta sustancia blanquecina rodea los axones de las neuronas, permitiendo que la información pueda viajar mucho más rápido por nuestro cerebro para aquellas actividades que hemos entrenado intensamente. Este el fenómeno de la adaptabilidad del cerebro humano. Si el lector quiere conocer más detalles sobre la mielina y sus efectos en la práctica intensa, le recomiendo la lectura del fascinante libro Las claves del talento, de Dan Coyle.

Pero ¿qué hacemos?, ¿cómo podemos aprovechar este don que todos poseemos para crear habilidades y destrezas en el ámbito que escojamos, utilizando nuestra adaptabilidad, por ejemplo, en la práctica de Lean Kata? Anders Ericsson, en la misma línea que Gabrielle Oettingen, también nos advierte sobre esos eslóganes del tipo «trabaja duro en lo que deseas y lo conseguirás», y nos reitera que frases de este estilo no valen para mucho. La práctica por la práctica, hacer más con el mismo método erróneo, solo determina una mejoría leve —y a veces todo lo contrario—. Nada más.

La práctica deliberada

Sin embargo, Ericsson y Coyle nos dirigen hacia el tipo de práctica adecuada: la práctica deliberada o intensa. La buena práctica.  Según sus experiencias, ese es el enfoque de aprendizaje más potente descubierto hasta ahora para cualquier ámbito donde se desee sacar partido a la adaptabilidad de la persona con el objetivo de crear nuevas aptitudes y destrezas. Hacia ese tipo de práctica deliberada es hacia donde tenemos que dirigir el entrenamiento en la metodología Lean Kata y la ejercitación de nuestros diferentes katas, con el fin de convertirnos en ejecutantes expertos.

Así pues, la práctica deliberada es el único tipo de ejercicio que puede convertir a las personas en ejecutantes expertos en una determinada especialidad. Es, según Ericsson, «una práctica intencional que sabe adónde va y cómo se llega», está informada y guiada por los logros de los mejores ejecutantes y la comprensión de lo que hacen esos expertos para sobresalir en su especialidad. Además, requiere de la presencia y la ayuda de un profesor o coach que proporcione al alumno ejercicios prácticos para que pueda mejorar de manera constante en su ejecución.

En nuestro caso, para la aplicación de la metodología Lean Kata, este aspecto lo cubrimos utilizando los diferentes katas sobre los tableros para crear en los cerebros de los alumnos las destrezas y las representaciones mentales, con la guía de un entrenador. Os hablaré con más detalle de las representaciones mentales en próximas entradas de este blog.

Lo que separa la práctica deliberada o intensa de los otros tipos de práctica no es la existencia de un talento innato de la persona, sino un acto de construcción de una estructura de circuitos en el cerebro del alumno, un andamio perno a perno que le conduzca a realizar un determinado tipo de tareas de forma automática, experta y perfecta. Ya hemos hablado de la existencia de la mielina en nuestro cerebro. Recordemos que esta sustancia blanquecina rodea los axones de las neuronas permitiendo que la información pueda viajar mucho más rápido cuando realizamos una acción concreta que ha sido practicada deliberadamente y corregida su ejecución una elevadísima cantidad de veces. Eso y solo eso es lo que diferencia un hábito de una destreza. Cuando entrenamos con práctica deliberada una actividad concreta, se crean esos circuitos neuronales específicos que permiten a la persona ser brillante tocando el piano, jugando al ajedrez, pilotando un Fórmula 1 o resolviendo problemas y experimentando.

La mala noticia para los que, practicando poco, quieran tomar atajos para conseguir destrezas en su cerebro, es que envolver con mielina los circuitos para realizar de manera experta una determinada actividad requiere gran cantidad de tiempo y energía. El esfuerzo no es opcional, es un requerimiento neurológico para hacer posible que la mielina rodee una y otra vez al axón y aumente el ancho de banda de la comunicación entre las neuronas del circuito que se quiere crear. La práctica intensa y la corrección de los errores cometidos produce una intensa mielinización. Como dice Coyle: «A la mielina no le importa quién eres, le importa lo que haces».

Para poder mielinizar los circuitos cerebrales necesarios, la práctica deliberada o intensa requiere que en los campos donde se aplique exista ya una disciplina, que haya personas con un nivel de ejecución más elevado que los que se inician en ella y que se puedan medir objetivamente los resultados de mejora obtenidos por los alumnos. La metodología Lean Kata es ya una especialidad razonablemente bien desarrollada, en la cual se considera que es aplicable la práctica deliberada para lograr que los alumnos se conviertan en ejecutantes expertos de esta actividad.

Principales rasgos de la práctica deliberada

A continuación, enumeramos brevemente los principales rasgos de la práctica deliberada. Todos ellos tienen relación directa con la cantidad de mielina que se deposite en los axones del alumno:

  • Desarrolla destrezas utilizando katas que otras personas ya han probado que funcionan. La práctica la supervisa un profesor que conoce cómo desarrollar esas habilidades en los alumnos.
  • La práctica de los katas tiene lugar fuera de la zona de confort del alumno, quien lleva a cabo un esfuerzo casi máximo para conseguir saltar obstáculos y lograr sus objetivos.
  • Existen objetivos definidos y concretos, con mejoras en la ejecución de los katas, que el alumno podrá constatar que se deben a su entrenamiento.
  • El alumno debe prestar plena atención y conciencia durante la práctica de los katas, incluyendo atención plena frente a los errores cometidos.
  • Requiere feedback del profesor al alumno. En el futuro, los alumnos deben aprender a monitorizarse ellos mismos para hacer ajustes en sus katas.
  • La práctica deliberada genera representaciones mentales eficaces, monitorizando en qué medida lo estamos haciendo bien o mal.

El ADN de Toyota

Lo que nos enseña la experiencia es que casi cualquier tipo de actividad humana es susceptible de mejorar si se realiza el entrenamiento adecuado y se dedica el tiempo necesario para que la mielina haga su trabajo. Solo de nosotros dependerá cuánto lleguemos a mejorar, porque hasta ahora en la historia de la actividad humana siempre se ha podido subir un poco más el listón, y no parece que esto vaya a dejar de ser así. Toyota lo lleva haciendo de manera constante a lo largo de toda su historia. Las personas de esta compañía lo  llevan grabado en su ADN, herencia de los fundadores de la compañía.

¿Te atreves tú a empezar a entrenarte con la metodología Lean Kata utilizando la práctica deliberada o intensa? ¿quieres llegar a ser un ejecutor experto en el diseño y la mejora de procesos con el fin de conseguir los retos que te propongas? Si contestaste que “no” a las tres preguntas del inicio de esta entrada del blog, no dejes que te suceda lo mismo en esta ocasión por no entrenar de forma adecuada el tiempo suficiente. Practica “de forma deliberada”, con la buena práctica, la metodología Lean Kata para convertirte en un ejecutor experto en el diseño y la mejora de procesos con el fin de conseguir los retos que te propongas.

“La práctica no te hace perfecto. La buena práctica te hace perfecto”.

Si quieres saber más sobre la metodología Lean Kata, te recomiendo que leas el  libro Lean Kata: de los procesos a las personas. Lo puedes comprar en la página web leankata.es o en Amazon.

Tambien puedes ver el video en el canal de YouTube Qué es la metodología Lean Kata.

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Y como siempre …¡con mucho Kata!

Carlos Martín Maroto

cmartin@leankata.es

Formador y entrenador de Lean Kata

 

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